jueves, 3 de noviembre de 2016

Crow Black Chicken nos apabullan con su Blues Rock


Con el recuerdo todavía bastante fresco por el bolazo que nos brindaron en el Fer Fest hacía poco menos de un año, nos fuimos a Salason a golpe de domingo para volver a disfrutar de este auténtico power-trio de Blues Rock irlandes llamado Crow Black Chicken.

Sobre las tablas lo mismo que el año pasado, dos buenos amplis, una bonita batería, dos pedaleras que parecían naves espaciales y cinco guitarras y un bajo preparados para ser tocados. ¡Muy bien tocados!

Saltaron al escenario y pronto nos recordaron el porque de la impaciencia por volver a verlos, el sonido que estos tres músicos consiguen en directo es una auténtica bomba, casi parece imposible que sean solo tres, pero realmente no les hace falta más.


El concepto es sencillo pero a la vez está llevado de un modo tan bueno que se hacen destacar por encima de la mayoría de bandas que hacen Blues Rock hoy en día. Por un lado está Gev Barrett a la batería, marcando unos ritmos sencillos, sin excesivos alardes pero con soltura, no es un virtuoso pero es un batería más que correcto. A las cuatro cuerdas Steven McGrath me parece uno de los bajistas más espectaculares que han pasado por aquí en los últimos años. Su bajo por momentos parece una guitarra con esas distorsiones que hace y esos ritmos que en ocasiones son casi melodías. A todo esto hay que sumar que es puro espectáculo sobre las tablas, algo que aquí siempre agradecemos.


Por su parte Christy O'Hanlon es el buque insignia. Nada más verlo sobre el escenario, con su espesa barba, su cara de bonachón y una espalda que es más ancha que Castilla ya te impacta, pero cuando ves sus enormes dedos moverse con semejante soltura sobre las cuerdas de sus guitarras... ¡te deja absolutamente anonadado! Él pone el Blues a una banda en la que la base rítmica bien podría ser de Stoner o Rock Psicodélico, pero su manera de puntear y de usar el slide hace que el Blues gane la partida en el sonido de estos tres irlandeses. Nos dejó solos verdaderamente memorables, y si, uso de nuevo las cinco guitarras.

Nos presentaron los temas de su recién grabado "Pariah Brothers", y demostraron que tienen cuerda para rato, no han perdido frescura en este nuevo trabajo, y haciendo temas con tanta influencia del Blues eso es dificil de conseguir, porque en el Blues está todo inventado.


Le comentaba durante el bolo a un buen amigo que en la crónica iba a poner simplemente que "son la hostia", y sinceramente así podría haber sido. Su música, salvo un par de temas más rockeros, no es la más adecuada para poner a una sala en éxtasis, pero son tan buenos que lo consiguieron. A golpe de domingo Salason acabo por ser un gallinero, e incluso Steven acabo sobrevolando la sala mientras intentaba seguir tocando su bajo.

Esperamos que al igual que en esta ocasión no tenga que pasar ni un año para volver a verlos por aquí, ya nos parecían una de las mejores bandas europeas del momento y lo han confirmado con su segunda visita. ¡Estaremos en la tercera!

Salud y ¡Rock & Soul & Things!



No hay comentarios:

Publicar un comentario