martes, 8 de marzo de 2016

La primera Dama del Blues, Mamie Smith


Después dos meses de una pequeña sequía inspiradora, y tras ver la película documental de Bessie, me vino ese empujón que necesitaba para escribir. Sin embargo, tras investigar sobre Bessie Smith aparecieron otros nombres relevantes en la historia del mundo blusero que me han hecho plantearme diversas posibilidades.

Bessie fue una de esas cantantes que marcaron historia, pero hubo antes alguna otra mujer que empezó a abrir ese camino. Cantantes como Ma Rainey o Mamie Smith, y que después de Bessie aparecieron dando mucho de que hablar como fue el caso de Billie Hollidey.

Como veis hay muchas mujeres que están relacionadas entre sí, y para darle un poco más de sentido creo que será mejor empezar por la primera mujer afroamericana que grabó un disco. Estamos hablado de Mamie Smith, la primera dama del Blues.




Mamie Robinson, que así es como se llamaba al nacer, nació un 26 de mayo de 1883, y a la edad de 10 años estaba subida en las tablas de una escenario como bailarina. Continuó bailando y cantando en su estilo de vodevil, un género de teatro de variedades que se desarrolló en Estados Unidos entre 1880 y 1930, por lo que pudo hacer crecer sus cualidades de bailarina, cantante, pianista y actriz durante todos esos años. 

Una cantante muy expresiva que como podréis haber visto en el vídeo de arriba no para de abrir los ojos de forma exagerada, fruto de su experiencia y trabajo de muchos años en diferentes escenarios y cabarets. Toda esta experiencia en el mundo del vodevil le servirá posteriormente a la hora de montar su propio trabajo con el que viajaría por diferentes ciudades.


En 1913 fijó su residencia en Nueva York como cantante de cabaret y fue allí donde pocos años después en 1918 conoció a Perry Bradford mientras actuaba en el musical "Made in Harlem". Fue gracias a Perry que Mamie pudo grabar ese "Crazy Blues" un 10 de agosto de 1920 con la discográfica Okeh Records.  Todo sucedió de forma casual al encontrarse indispuesta para cantar la que iba a ser la vocalista de ese tema, Sophie Tucker. Bradford propuso a Smith y fue cuando surgió la magia.

Puede que no fuera la mejor canción, ni la mejor grabación, eso ya cada uno a su gusto, pero supuso un cambio histórico en la música. En tan solo un mes se vendieron 75.000 copias de la canción y en seis meses llegaron al millón de ventas. Este hito supuso que las demás discográficas vieran en las cantantes femeninas de color un mercado de sumo interés, ya que el campo de mercado aumentaba puesto que el público de color compraba esa música y hacía colas en las tiendas de música para comprar los últimos éxitos. 


La sofisticación de estos temas cantados por mujeres de color desprenden un carácter norteño, propio de los blancos, por lo que podéis imaginaros la revolución enorme que supuso, y a la misma vez conlleva un gran contraste con las posteriores publicaciones de carácter más rural y despreocupado de los bluesmen. 

Es entonces cuando aparecieron los race records (discos de raza), nombre que se empezó a utilizar para diferenciar la música sureña de los negros, frente a la música sureña de los blancos o hilbilly (paleto). Las discográficas empezaron a viajar al rural con sus grabadoras para buscar futuras promesas del género, tal como paso con Robert Johnson o Charley Patton. Además que lo que Smith hizo, no solo abrió las puertas hacia la grabación de blues, sino hacía otros géneros.

Todo esto supuso para Mamie un auge tremendo, y a partir de ella aparecieron otras grandes del panorama como Ma Rainey y Bessie Smith, de las que hablaremos en otras entregas. 


Mamie fue de gira por EEUU y Europa con su banda Mamie Smith & Her Jazz Hounds, sin embargo, con la Gran Depresión del 29 entró en la ruina. En parte por la situación económica de la actualidad, pero también porque se arruinó. Siempre se presentaba con las mejores galas antes su público, de hecho en una entrevista hizo esta declaración: "Pienso que mi público quiere verme cada vez más elegante, y no pienso defraudarlo". 

Posteriormente participó en diferentes películas entre la que destaca Paradise in Harlem en 1939, con lo que pudo recuperarse un poco, pero no fue suficiente. el 16 de septiembre del 1946, Mamie murió a los 63 años de edad en el hospital de Harlem, prácticamente en la indigencia.

En estos dos vídeos que podréis ver a continuación, se puede escuchar la misma canción "Crazy Blues", pero con una entonación y dinámica diferente. La primera es como se grabó el tema original en 1920, y el segundo, es su versión con el nombre de "Harlem Blues" de 1935, con ese carácter del vodevil más refinado y sensual que el primero. En este último, podemos ver de primera mano la presencia de Mamie Smith en este género, en el que se siente muy cómoda y que sabe hacer muy bien.

CRAZY BLUES




HARLEM BLUES



Espero que os haya despertado la curiosidad para las próximas entradas que vendrán.



Un saludo y hasta la próxima entrada :-)

Andhrea Farfalla

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