Miss Koko Taylor, "La Gritona"

Folio en mano y canciones de la siguiente artista preparadas para escuchar mientras redacto estas líneas. Canciones que he ido escuchando durante todo el tiempo que he estado investigando sobre Koko Taylor. Conforme iba pasando la lista de reproducción de mi ordenador y las líneas leídas, he empezado a ser cada vez mas consciente de lo grande que fue esta mujer y lo que supuso dentro del mundo del blues, un círculo plagado de hombres.

"Tienes una voz extraordinaria, digna de admiración, tú has nacido para cantar Blues". Estas fueron las palabras que pronunció Willie Dixon cuando escucho por primera vez a Miss Taylor cantar en uno de esos clubs de Chicago
Cora Walton, o como todo el mundo la conoce, Koko Taylor, fue una de esas últimas artistas de la era de Muddy Waters, Howlin’ Wolf o Willie Dixon, entre otros grandes del blues. De esas de los clásicos del blues, de los que transmite con cada palabra, con cada sílaba, con cada letra y con cada entonación la raíz del blues. ¿Será por su pasado en la recolección? O bien, ¿porque estuvo rodeada de los grandes de la época?. Puede que una mezcla de todo diera como consecuencia a este gran huracán de mujer.

Canciones como “There’s a man going round taking name’s” pueden hacer referencia a la infancia de esta artista. Vivía en una plantación de algodón, cuyos padres trabajaban como aparceros. ¿Y qué es eso? Es una especie de alquiler de un terreno, en el que la persona que alquila tiene que dar un porcentaje de lo que gane de la venta de aquello que cultive. Su madre murió siendo ella muy pequeña y su padre pocos años después.Con 11 años se quedó huéfana, siendo la menor de 6 hermanos y cuando murieron sus padres, fueron los tíos los que se hicieron cargo de ellos. Tuvo una infancia un tanto dura, porque desde bien pequeña se dedicó a la recolección de algodón y maíz, e iba muy pocas horas a la escuela de ese pequeño pueblo de Tennesse, cuyo nombre es Shelby County. 

Su carrera musical empezó a gestarse en los campos de algodón. Ella era la vocalista mientras sus hermanos eran los músicos. Al no tener dinero, se construyeron sus propios instrumentos con materiales que estaban a su alcance. Una guitarra fabricada con unas tablas y un alambre, mientras que la armónica la hicieron con una mazorca de maíz, y conseguían un sonido auténtico y propio de los primeros bluesman. Juntos pasaban el tiempo en los campos y amenizaban el tiempo disfrutando de la música. Aunque la iglesia también aportó su granito de arena en la carrera de Koko, ella y sus hermanas crecieron escuchando las canciones de gospel y con las que aprendían de la vida. Sin embargo, el hecho de que Koko viera su afición a cantar como algo más, era algo que, por lo general, a su familia no le hacía mucha gracia, ya que estaba considerado como pecado, porque todos los cantantes que conocían eran unos maleantes y borrachos. 

A través de la radio escuchaban a Bessie Smith, Memphis Minnie, de las primeras mujeres que tenían un nombre dentro de este mundo de hombres,  o a un joven B.B. King haciendo de dj’s, el cual encabezaba un programa dedicado exclusivamente al blues. El primer blues que escuchó fue el de la gran Memphis Minnie, “Me and my Memphis Blues”, cuando tenía 12 años, y a partir de ese momento fue creciendo su pasión por ese genero. Aunque como decía ella: " el Blues consiste en cantar con el corazón y emocionar a la gente. Puedes hacerles llorar de pena o de alegría. Creces con él y vives con él, pero no puedo contarte el secreto, porque cada persona puede llevar el Blues dentro, y es cuestión de tiempo que lo descubra". Qué grandes palabras Miss Taylor!!. La verdad es que es algo que de repente se despierta y empieza a fluir toda esa energía que tenías presa en el guna parte de ti que ni conocías, y que en el momento que se abre no deja de sorprenderte. 

¿Porqué Koko?, pues resulta que le chiflaba el chocolate y podía estar comiéndolo a todas horas, así que cariñosamente empezaron a llamarla Koko (derivación de Cocoa), haciendo referencia a esta afición. Y Taylor, por el apellido de su marido, Roberts “Pops” Taylor, un camionero de algodón, el cual solía invitarla a bocadillos de mortadela para poder conquistar su corazón, que al final lo consiguió. A “Pops” le salió un trabajo en Chicago en un matadero, así que contrajeron matrimonio e hicieron las maletas hacia la tierra prometida. Los Taylor estuvieron casados hasta que en un desgraciado accidente de coche en 1989, Pops murió. En lo que Koko quedó muy afectada tanto física como psicológicamente, pero consiguió reponerse y continuar como el huracán de mujer que era. Eran una gran ejemplo de matrimonio que se apoyaba de forma incondicional y funcionaban como una única persona, pero sin dejar de ser cada uno su propia persona.

Mientras Pops trabajaba en el matadero, Koko se dedicaba a trabajar limpiando las casas de la gente adinerada por la mañana, y por la noche se dedicaban a frecuentar los clubes de blues, sitios en los que Junior Wells, Howlin’g Wolf o Buddy Guy eran asiduos. Un de esos lugares era el Silvio Lounge, uno de esos sitios en los que no era importante como ibas vestida, ni los modales, ni la forma de hablar. Era uno de esos agujeros en la pared a los que la gente iba para escuchar música y cantar, beber whysky y pelear, rozarse y marcharse...toda la noche.  

Koko Taylor y Robert "Pops" Taylor (cuarta y quinto por la izquierda), sus hermanos y su cuñada dan la espalda a los músicos que están a escaso medio metro detrás de ellos y que son nada menos que Muddy Watters, Otis Spann y Jimmy Rogers

Un día la invitaron a cantar junto con ellos, después de que Pops los hubiera presentado y comentara que a su mujer le gustaba cantar. Él creía en Koko y hacia todo lo posible para que su mujer pudiera hacer lo que a ella más le gustaba, que era cantar. Cuando abrió su boca y dejo fluir ese “chorro” de voz, marcado por el carácter y la fuerza, varios de los presentes quedaron anonadados, entre ellos Willio Dixon, el cual acabó apodándola como “La Gritona”, porque como él dijo: “nunca he oído cantar a una mujer blues como tú”. Y fue a partir de este momento en que la carrera de Koko despegaría, ya que Dixon no la dejó marchar y al poco tiempo ya estab firmando un contrato con Chess Records, y grabando sus primeros temas con banda de músicos incluida. Cuando Chess cerró fue fichada por Alligator Records, como una de sus grandes estrellas hasta el fin de sus días.

Koko Taylor y su descubridor Willie Dixon

Sin embargo el tema por excelencia por el que es más conocida Koko Taylor es por el "Wang Dang Doodle", un tema que habla del amor como una batalla. Esta escrito por Willie Dixon e interpretado por primera vez por Howlin'g Wolf, al cual no le gustaba nada cantarla, por que le recordaba a las viejas canciones de trabajo en los campos, no se sabía la letra e incluso cuando la estaban grabando Dixon tenía que susurrarle la letra, decía que le parecía un trabalenguas. Nunca otro tema tuvo tanta repercusión como este.

Foto de Jean-Pierre Leloir, en la que podemos ver por orden a Koko Taylor, Sonny Terry, Odie Payne y Little Walter  (1967)

Y me pregunto, ¿cómo una mujer consiguió buscarse un lugar entre esos agujeros de blues?, ¿cómo consiguió que los grandes bluesman la respetasen y valorasen como lo hacían?. Era una mujer que hablaba claro y que devolvía las críticas, un claro ejemplo es el tema "I'm a Woman" una respuesta al tema "I'm a Man", escrito por Bob Didley y que estaba inspirado en Muddy Watters y el tema "Hoochie Coochie Man" tema que a su vez fue redactado por Willie Dixon. La canción de Koko seguía con la misma base, la misma introducción pero su letra hacía referencia al género femenino, símbolo de reivindicación femenina ya que en una gran mayoría de canciones se habla del hombre como el icono de la perfección, mientras que la mujer llega a ser un objeto de posesión. Así que lo que Miss Taylor pretendía era dar más voz a las mujeres, como centro de sus decisiones, con poder. Esa fuerza le venía por naturaleza, sin embargo aprendió de los grandes desde el minuto 0 en que tuvo la oportunidad de juntarse con ellos. "Soy la única mujer que canta el viejo y tradicional blues del Mississippi. Mi inspiración viene de gente como Howlin' Wolf y Muddy Waters". A pesar de haber conocido a todos ellos, ella eligió a Muddy Watters como el más grande de los grandes, por su carisma, su voz, su estilo personal, toda una inspiración.

Esta gran artista llegó a tener más de 200 conciertos por año acompañada por su inseparable banda la Blues Machine. Tenía gran preferencia a los conciertos en directos frente a la venta de sus temas, quería estar encima del escenario y poder transmitir en vivo y en directo la fuerza de cada una de las composiciones. Incluso estando en sus horas más bajas, cuando se subía a un escenario dejaba de necesitar apoyo, se transformaba, porque era lo que le daba vida y por lo que vivía, como bien ella decía: "hago lo que quiero porque amo lo que hago". Porque hacer lo que a una le gusta no siempre suele ser a lo que se puede dedicar, y conseguir llegar a ese punto tiene que ser como tocar el cielo. Porque conseguía mover a masas, porque aunque no la conocieras como cantante en el momento que la escuchas te impregna de su poder, como solo ella sabía hacer.

Es normal que fuera considerada la Reina del Blues, sobretodo en su Chicago de adopción, porque no merece un título menor. Si alguien tiene el placer de escuchar su discografía, os aseguró que sentirá ganas de mover el pie, de bailar y algo por dentro se removerá;¿será ese gusanillo del blues del que nos hablaba?. A veces los sentimientos no se pueden explicar, simplemente hay que sentirlos y dejar que nos invadan. Además de apreciar la evolución de su voz, que siguiendo con la misma intensidad y tonalidad, con el paso de los años va adquiriendo un matiz de mujer madura y con un grosor que recuerda a Muddy o B.B. King, es miel para los oídos.

Imagen de la última actuación que dio en los premios BLues Music Awarsd, celebrados en Chicago el 7 de mayo de 2009

Nos dejo con 80 años (28 de septiembre de 1928 - 3 de junio de 2009), hasta esa edad estuvo subida encima de los escenarios y de los que no se quería bajar. A pesar de que empezó tarde su carrera musical con 35 años, pero eso no fue impedimento para que se abriera un enorme hueco en el panorama musical. Dio el máximo en cada concierto, porque era lo que amaba y disfrutaba de ello como la que más. Se echará de menos su fuerza, su energía, su vitalidad, su eterna sonrisa y la posibilidad de poder captar la intensidad de sus temas en cada fotografía. Pero para ello podemos dar gracias que nos quedará su música y todos sus logros, en cada una de sus grabaciones.


Gracias por darnos tanto, Miss Koko.



Un saludo y hasta la próxima entrada, :-)

Andhrea Farfalla