sábado, 9 de mayo de 2015

Hasta pronto Niño y Pistola


Ya de por si suelo ser muy dado a sacar a relucir mucho sentimentalismo cuando escribo sobre un concierto, pero en esta ocasión es más dificil esconderlos cuando se trata de una banda que despierta tantas emociones con su música y se sube a un escenario para decir adiós, un adiós que nosotros preferimos tomarnos como un hasta pronto, porque si algo nos quedará para siempre es su música y el recuerdo de haberlos vivido en directo.














Fué una noche rara desde el primer instante. Verlos después de tanto tiempo subidos a un escenario y sin embargo tener esa sensación tan agridulce creo que no hizo que muchos disfrutasemos del concierto como se debiera, al menos al principio, mientras ellos se sacudian los mas que evidentes nervios que conllevaba el concierto y nosotros enfrente ibamos entrando en calor al ritmo de sus geniales composiciones.

Nos dejaron sin embargo un concierto que se hizo especialmente fugaz, por su mas que conocida calidad musical y por el increible set list que presentaron, en el que fueron recorriendo absolutamente toda su discografía desde "Como un maldito guistante" del que tocarían varios temas en acústico, como ellos bien dijeron como lo hacían en sus inicios, hasta el "Bye Kid" que nos regalaron como despedida a su brillante carrera y que cierra la historia que comenzaron a relatar en su disco de culto "There's a man with a gun over there".














Fué precisamente cuando se arrancaron a tocar "Deep in fall", "I used to drive a truck" y sobre todo "Fifty dollars in my hand" cuando la gente alcanzó el puro extasis, a la vez que ellos se soltaban sobre el escenario de la Capitol de una manera que solo recordarlo pone a uno la piel de gallina.

Especial mención creo que se merece "Indian Me" de su último álbum, que como es evidente, sonaba por primera vez en directo y lamentablemente no podremos volver a escucharla así, porque reálmente me pareció un gran tema en el EP pero que gana todavía mas en directo.














En definitiva, noche agridulce por las emociones entrelazadas, pero sensación mas alegre que triste por haber podido disfrutarlos y por que algún día podremos decir que vimos en vivo y en directo a Niño y Pistola, seguramente mientras escuchamos los cinco geniales discos que nos han dejado en sus 9 años de carrera inmaculada. Sin duda fué una despedida grande como ellos se merecían. Gracias Manuel, Álvaro, Enrique, Ramón y Arcadio por dejarnos vuestra música para siempre.

Salúd y ¡Rock & Soul & Things!


VIDEOS


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario